Cucuta Deportivo 2 - Junior 2

El equipo barranquillero volvió a decepcionar de local, pero está en el liderato de la Liga.

No volvió a ganar en casa. Se le cierra el arco, abre el suyo. Se enreda en la ofensiva, se desespera, se aturde y decepciona a su afición. Junior, el encopetado líder, no pasó del empate 2-2 ante el colero de la Liga, Cúcuta Deportivo, y resignó dos valiosos puntos en su feudo por tercera ocasión consecutiva (3-3 con Santa Fe,
0-0 con Itagüí, los anteriores).

Los visitantes se fueron arriba en el marcador en la etapa inicial a través de Hárold Reina (9) y William Zapata (48), pero los rojiblancos igualaron en la parte complementaria mediante tantos de Anselmo De Almeida (22) y Juan David Valencia (28).

Junior hizo todo para vencer en el primer tiempo. Penetró como y cuando quiso por las bandas, remató desde fuera del área, envió centros venenosos y se asoció en la mitad, pero su falta de eficacia al momento de dar la estocada final, frustró la apertura del marcador.

Los 'Motilones', en cambio, contaron con dos oportunidades de gol y sentenciaron sin piedad la resistencia de Sebastián Viera.
Primero a través de un doble zapatazo de Hárold Reina. El disparo inicial pegó en el pecho del guardameta uruguayo. El atacante, casi cayéndose, remató el rebote y anotó.

El segundo fue en una espectacular jugada individual de Zapata que generó y mereció los aplausos del público juniorista. Eludió a un par de defensores con una lujosa jugada y luego baño con clase a Viera. Verdadero golazo.

Junior se retiró al descanso en medio de airadas rechiflas y reclamos de su gente, que recalcaba en los extremos económicos que vive cada club.

Junior sacó su amor propio en la segunda etapa y con más garra, fuerza y coraje, logró rescatar un punto que de todas formas le sabe a derrota.

El gol del descuento de Anselmo De Almeida retrata la lucha por la paridad. Dos veces el balón fue escupido por el horizontal, en la segunda tras una chilena de Bacca, antes de que el zaguero brasileño, en medio de un borbollón, por fin anotara. Su celebración fue el desahogo de la pelea para que la pelota entrara.

Junior se agarró confianza y en un centro de Otálvaro que el arquero Buenaños rechazó con manos de mantequilla, Juan David Valencia concretó el 2-2 con un zapatazo con derecha, su piernas menos hábil.

Junior sigue de líder porque la Liga se baña en un mar de irregularidad, donde cualquiera le gana a cualquiera, hasta el puntero, en su casa, empata con el último.