Cúcuta Deportivo estrena zaguero central

Muchos segundos antes de asomar su cara de niño, y de anclarse de frente con el gigantesco cuerpo demoledor, Flavio Armando Córdoba Rodríguez da un potente aviso de que está pronto a llegar. Del fondo del pasillo, en un hotel de la ciudad, se escucha venir el marcado arrastre de dos cotizas indígenas blancas. Luego, el último de los refuerzos de los que hoy dispone el Cúcuta Deportivo. Posición, zaguero central.

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Mide 187 centímetros de estatura y pesa 88 kilogramos. Nació hace 23 años en Quibdó. Desde los 8 años practica el fútbol, una pasión con la que dice que nació, trasmitida vía intravenosa por los ancestros. El 50 por ciento permanece en silencio, y el otro 50% lo comparte para hablar lo preciso, con una leve sonrisa que adorna las palabras. Tiene 23 años, es de raza negra, de acero.
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Llegó el sábado, a las 7:00 de la noche, proveniente de Uruguay, donde vivía desde el 2004, cuando Luis Felipe Posso, el que aún es su empresario, lo llevó a jugar a la Segunda División charrúa, al combinado Huracán de Buceo. Tenía 19 años, y la única experiencia era el fútbol que había aprendido en las canchas del barrio, en los interescolares, los intercolegiados y las selecciones Chocó Juvenil y Sub-21.

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Pronto, “hice una buena campaña. Jugué finales contra River Plate (Uruguay) en Segunda División. Y para el 2005, me fichó el River Plate, que había ascendido a los cuadros de primera”.
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Desde entonces, jugó ahí, cuando le dijeron que debía empacar para viajar a San José de Cúcuta, la nueva ciudad para seguir la vida profesional y futbolística.

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Hoy, no solo es una especie de ‘tractomula’ humana sino que se protege con una caparazón de 86 partidos jugados y seis goles, cuatro de cabeza y dos de jugada libre. Estos últimos enumerados con énfasis, como espantando cualquier duda de rareza.

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Esto habló ayer, antes del primer entrenamiento en la tarde, en el estadio General Santander. El domingo observó el Clásico del Oriente desde la tribuna.

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¿Llega a ocupar ese puesto o es verdad que se desempeña en otros? No me ha tocado. En Uruguay he manejado varios esquemas. Línea de cuatro y de tres. Me adapto por derecha e izquierda, cuando es línea de cuatro; cuando es de tres, sobrando, o por uno de los costados.

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¿A qué se debe su regreso al país directo al Cúcuta Deportivo, o estaba en la mira de otro equipo? Tengo entendido que fue un contacto directo para jugar aquí. Vine a préstamo. Los directivos del Cúcuta hablaron con mi empresario. Creo que es por un año. Es para aportar mi experiencia y mis capacidades. Y, por supuesto, pueden ser un buen trampolín la Copa Libertadores y el rentado colombiano. De resto, no sé si soy o no opción de compra, no lo sé.

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¿A quién pertenece su pase? A River Plate el 50 por ciento y a mi empresario Luis Felipe Posso, el otro 50.

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¿Tiene entendido la dimensión que ha provocado el Cúcuta Deportivo en el país, desde el regreso a la A? Sí. En Uruguay veía mucho el fútbol colombiano. Cúcuta ha tenido una línea ascendente sorprendente. De hecho salió campeón (Finalización 2006). Y llegó lejos en la Copa. Soy consciente de la dimensión y de lo que representa jugar aquí. Voy a estar a la altura.

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¿Cuál es su mayor fortaleza para sostener o mejorar esa magnitud? En el tiempo que he estado en Uruguay he aprendido mucho. He agarrado experiencia y he jugado muchos partidos. Pienso que puedo dar en el juego aéreo, tengo técnica y soy seguro. En materia humana soy calmado y sincero. Principalmente, aportaré compañerismo, aunque no soy de hablar todo el tiempo. Pero cuando aporto, aconsejo y ofrezco amistad.

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¿Es consciente de que aquí lo ven como otra esperanza para mantener la seguridad que daba Wálter Moreno? Tengo entendido al pie de la letra eso. Wálter Moreno hizo un buen trabajo. Espero cumplir las expectativas. Estoy bien encaminado, tengo condiciones y demostraré eso.

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¿Cuál es su ritmo futbolístico? El torneo pasado en Uruguay (segundo semestre 2007) tuve la fortuna de jugar todos los partidos con mi equipo el River Plate, siempre de titular; y este año me entrenaba con el equipo, y estábamos saliendo de la pretemporada. Íbamos a afrontar los partidos amistosos, cuando me llamaron. En materia física estoy bien.

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¿Ahí fue cuando tuvo que venir acá? Seguro. Fue todo de sorpresa. La verdad, me enteré hace una semana de esto. Y al saberlo, me dio una gran alegría, porque era una materia pendiente, para mí, jugar en el fútbol colombiano. Siempre lo anhelé, desde antes de pensar y partir al exterior. Les agradezco esa confianza que han depositado en mí. No defraudaré.

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¿Quiere estar en Copa y el torneo a la vez? ¿O esperará órdenes del director técnico? Me gustaría jugar la mayor cantidad de partidos posibles. Bien sea en Copa o en el torneo colombiano. La verdad, estoy para jugar y para recibir órdenes. Después de todo, soy un trabajador más y esperaré las indicaciones del cuerpo técnico.

La Opinion